El diseño y la funcionalidad arquitectónica exigen una protección que garantice la máxima longevidad y una estética inalterable. Por eso, nuestros recubrimientos en polvo están formulados para cumplir con las exigentes certificaciones del sector. Son la solución definitiva para asegurar la resistencia UV, la protección anticorrosiva y la adhesión extrema, manteniendo la calidad del color y el brillo por décadas, sin importar el entorno climático ni el tipo de estructura.